Dios es presencia en mi vida, cuando no lo pienso, cuando lo olvido, cuando creo erróneamente que estaré bien sin él todo a mi alrededor se vuelve oscuro, es como si estremeciera mi mundo para decirme, yo camino contigo, aquí estoy aunque trates de ignorarme, entonces hago una pausa, siento que el me abraza y todo se vuelve brillante.
Siempre encuentra las personas que me guíen hacia a él, siempre en las situaciones difíciles encuentra la manera de guiarme y aunque como todo hija "brinque y pataleé" cuando quiero las cosas de una manera, con esa voz dulce de padre me dice: "hija este no es el momento, ya te tengo algo mejor pensado, solo espera, confía en mi y espera"
Y eso hago, confiar y esperar :
“Antes de formarte en el vientre de tu madre, yo te escogí.
Antes de que salieras del ceno materno, te consagré.
Como luz del mundo te constituí.
No tengas miedo, que Yo estoy contigo”
Jr 1,5.8
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