martes, 21 de febrero de 2012

Reconociendo a los dominicanos 2da. parte

Viene de Formas de reconocer un dominicano

Dice Paulo Coelho que cuando quieres algo todo el universo conspira para que lo logres, allí estaba yo en la tarea de reconocer a mis compatriotas, pero mi experimento al inicio resultó inverso, ellos me reconocieron a mi.

Allí estaba en el tren frente a un muchacho vestido de blanco que me miraba como si me conocía desde hace tiempo. Luego de un rato mirandome dice:

-No lo pienses tanto ya lo hiciste.

Esta pregunta me llevó mentalmente Quisqueya donde las personas cuando no estas hablando y andas perdido en tus pensamientos te dicen eso, por lo general es una expresión proveniente de extraños como forma de romper el hielo y poder iniciar una conversación. 

El " joven"  me pregunta si soy dominicana ( de saber lo que mi respuesta afirmativa desencadenaría hubiera cambiado mi nacionalidad ) pero dije muy orgullosa respondí que si.

Eso desencadenó una larga conversación que se prolongó por días y semanas,  porque para mi mala suerte el individuo tomaba el tren y el autobús a la misma hora que yo y trataba fielmente de localizarme, mi falso nombre y mi cara de aburrida no constituían limites para el.

En su primera conversacion conoci su vida en tan solo 15 minutos, con meticulosos detalles de su album genealógico, me enseñó el 90% de las fotos de su celular con descripciones incluidas, la cronologia de sus viajes y hasta me contó viejas disputas familiares.

Luego de esta larga charla en la que yo solo asentía con la cabeza,todoos los dias siguientes me encontraba al nuevo "amigo" quien me localizaba sim importar cuanto intentara escabullirme entre la gente, perderme en una llamada telefónica o ponerme los audífonos para hacerme la sorda, sin duda alguna no habían limites,llegue al punto de asustarme y sentirme casi acosada, ya que este individuo seguía mi horario y había casi logrado localizar mi casa, así que decidí cambiar primero de parada y luego de horario.




jueves, 16 de febrero de 2012

Formas de reconocer a un dominicano (Primera parte)

Estar lejos de casa me ha llevado a apreciar un poco más lo que deje atrás.Ya tengo casi un año en Miami y  al principio me insistía a mi misma de que era muy parecido a Santo Domingo, esas afirmaciones que fabrica la mente para no hacerte sentir que estas en un lugar desconocido que no es tu casa.

Usuaria cotidiana del transporte publico de Santo Domingo confieso que solo los días de huelga me quejaba de usarlo, o los días en los que no podía llegar a tiempo,  los dias en que tenia que durar mucho tiempo esperando a que apareciera una guagua, los dias en que el cobrador y el chofer creian que la guagua era una lata de Sardinas y que pagas para que quintupliquen la capacidad de pasajeros de la guagua, ok reconosco que mis quejas del transporte no solo se limitaban a los dias de huelgas, eran casi diarias.

Luego de años quejandome extraño el transporte publico de mi pais, ese donde la gente se despierta de buen humo, de mal humor, donde no falta un " freco enamoron" , " la hermana" o "el hermano" dandote un tratado y clases biblicas, aquel que olvido asearse en la mañana, el vivo que no quiere pagar el precio completo de su pasaje, los cobradores, he llegado a extrañarlo. Aquí es todo lo contrario, creo que la tranquilidad excesiva del bus me hace extrañar el común bullicio de la guagua.

A veces me siento a analizar lo ajenas que están las personas a todo lo que pasa a su alrededor y me pongo a imaginar cómo sería si estuviera en República Dominicana, imagino a la gente hablando de su trabajo, una gallina, olor a comida, alguien gritándole al chófer que ponga música ( En el bus no hay música, no se permite música de alta voces), una doña gritándole al chófer por la forma en que maneja o isultandolo por llegar tarde,  a veces he terminado riéndome sola.

En medio de esos ejercicios mentales me di a la tarea de reconocer a mis compatriotas en mis travesías hacia el trabajo, me pregunté cuáles son esas características que conservamos estando fuera nuestro país y si era capaz de reconocer a  los dominicanos a mi alrededor. Más adelante les seguiré contando lo que descubrí.