Al otro lado del charco ( Primera parte)

En algún momento todos soñamos con ese momento en que emigramos para conseguir una "mejor calidad de vida" , ese momentos en que crucemos al  otro lado del charco. Definitivamente uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde. Eso me ha pasado con mi pedazo de tierra, la bella Quisqueya. 

La gente siempre pinta USA como el paraíso(claro que lo es),  entras a una sociedad de orden proveniente  de una jungla,  sin ofender, pero tanto orden aburre. 

En mis primeros meses en Miami, tomando pensaba en la  tranquilidad, la paz,  amabilidad del chófer al darte los buenos días al subir, la amabilidad de la gente al desmontarse agradeciendo al chófer sus servicios prestados, y en un acto reciproco deseándose un feliz resto del día  La gente de manera automática respetando sin decir una palabra el orden de llegada, el autobús respetando  el tiempo de cada uno de sus pasajeros, llegando puntualmente de acuerdo con el horario que encuentras en cada brochure, ni un minuto mas, ni un minuto menos. 

A veces de verdad pienso que deberían llevar unos talleres para los chóferes de RD, eso mismos que cuando te subes juntos con sus "pitcher" o cobradores  te llevan a vivir una experiencia suicida por la manera en que conducen y a los que les importa un carajo que debas llegar a la universidad, al trabajo o x lugar bajo un factor llamado tiempo. Esos mismos que sacan los piropos mas sucios que esperan al que aun esta saliendo de su casa pero pretenden que saltes de la guagua en movimiento cuando llegas a tu parada.

No extraño salir y encontrarme con una pendeja huelga de transporte, descubrir que insensiblemente me han subido el pasaje, esas memorias me hacen pensar en aquello de que en RD " El peatón no es gente "